sábado, 25 de septiembre de 2010

BONITO ENCUENTRO Y SORTEO


Ayer conocí a Ana de "Cocinando con Ana", me hizo muchísima ilusión, es la primera bloggera amiga que conozco personalmente. Quedamos en Dalías, su pueblo, una bonita población de la Alpujarra almeriense, estuvimos más de cuatro horas juntas, me enseñó lo más bonito de Dalías y de Celín, las plantaciones de pimiento, donde su marido Antonio, me hizo pasar un rato muy agradable explicándome los pormenores del cultivo, al final se nos unió mi marido y terminamos nuestro bonito encuentro tapeando los cuatro en el Casino de Dalías, ¡ah!, y también conocí a Ana la pequeña de la familia que es una monada. Realmente el rato se me pasó volando, ya hemos quedado en vernos la próxima vez que volvamos a Almería.


Aquí os dejo una foto en la que estamos las dos.

Ayer como os había anunciado realicé el sorteo del gelidificante, utilice un sistema que encontré en internet, por un lado puse todos los nombres y por otro mencioné que había sólo un premio. El resultado aleatorio fue:

BÁRBARA


Bárbara si te pones en contacto conmigo, el lunes mismo te enviaré el Fitpris, espero que hagas con esos polvos cosas muy ricas.

viernes, 17 de septiembre de 2010

"GELÉE" DE VINO BLANCO Y SORTEO



Una buena amiga me descubrió Vitpris. Vitpris es una marca de gelidificante, elaborado a base de pectinas naturales, que utilizan mucho en Francia para dar consistencia a mermeladas muy líquidas, y también para hacer gelatinas y jaleas. Allí lo venden en todas las grandes superficies, va en una caja que junto a cinco sobres de estos polvos, contiene un pequeño libro de recetas. Mi amiga me recomendó hacer un “ Gelée” de vino de Alsacia, ella lo había probado y el resultado fue magnífico. Me regaló uno de los saquetes de Vitpris y me dejó el recetario.

Al día siguiente hice mi primer “Gelée de vino de Alsacia (a base de Gewurtztraminer)”. A los pocos días

vinieron mi hermano con su mujer y unos amigos a cenar, probamos la nueva jalea, fue un éxito, la servimos para acompañar triángulos de queso tierno saladito y patés. Era un contraste de sabores muy interesante y original.

Ayer la repetí aquí en Barcelona, pero en esta ocasión utilizando el Waltraud de Torres, vino aromático y afrutado elaborado con uvas Riesling. El resultado ha sido una jalea suave, en la que al probarla, tras una primera impresión de sabor a vino blanco, aparecen los aromas frutales tan propios del Riesling.

La próxima vez probaré a hacer este “Gelée" con agar-agar o con pectina, ya que no creo que en Barcelona pueda encontrar el Vitpris.

No obstante me he traído una caja con este producto para sortear entre las/los comentaristas de este post, el/la afortunada encontrará dentro el librito de recetas. El sorteo lo realizaré el próximo día 24 y publicaré el resultado al día siguiente. ¡Suerte!

Bueno, quiero participar con esta receta en el reto que Eva de El fogón de Eva nos propone en el HEMC#47 de este mes referente a todo tipo de gelatinas..

Ingredientes:

1 sobre de Vitpris u otro gelidificante

750ml de vino afrutado, Riesling en este caso

700gr. de azúcar

Elaboración

Llevar a hervir el vino blanco

De 700 gr. de azúcar, separar dos cucharadas soperas que uniremos al gelidificante, reservar el resto .

Unir esta mezcla al vino, y desde el momento en que rompa a hervir, mantener en el fuego durante un minuto, revolviendo con cuchara de madera.

Pasado el minuto añadir el resto del azúcar y seguir hirviendo tres minutos más.

Pasado este tiempo, apagar el fuego, si hubiera quedado alguna impureza en la superficie, retirarla ayudándoos de una rasera.

La jalea está a punto para embotar.

Verterla en los botes, que previamente habremos esterilizado, cerrarlos y ponerlos boca abajo durante doce horas.

Nuestra receta está terminada, y a punto para probar. Espero que os guste

Nota: Este "gelée" se puede hacer con todo tipo de vino blanco afrutado y como siempre, a mejor vino, mejor resultado.

Fuente: Recetario de Vitpris

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pincho de Mundaka

Dios mío!, ya se ha pasado el verano y no he tenido apenas tiempo de entrar en Internet, ni de ver vuestras recetas, ni tan siquiera de publicar algo, bueno a partir de la semana que viene espero resarcirme y aprender mucho, como siempre, de vuestros blogs, y ponerme en serio las pilas. Aquí en La Cerdaña, se puede decir que estamos entrando en otoño, las árboles empiezan a desprenderse de sus hojas, las flores de temporada pierden sus brillantes colores, los prados segados están llenos de balas de paja, sobre las cuales no es raro contemplar aves rapaces, y otros muchos pájaros que desde su lugar de privilegio observan tranquilamente la tierra segada, para poder lanzarse a la caza de cualquier ratón, culebrilla, lagartija, insecto, etc….
Este año, creo que os expliqué, en el fondo del jardín hice un huerto diminuto, en el que planté lechugas, escarolas, hoja de roble, pepinos, pimientos, coles de Bruselas, y hasta coles de invierno, típicas de esta zona, con las que se elabora el popular “Trinxat de la Cerdanya”, estas coles se tienen que coger después de que haya helado, bueno pues ya ha helado dos noches. Pero aún así seguimos comiendo deliciosas lechugas, pepinos que nacen sin parar, y en tres o cuatro días probaremos las coles de Bruselas, y los pimientos.

Por las noches apetece un buen jersey, pero de día el sol sigue calentando con fuerza. Es época de setas, aunque como este año ha llovido muy poco, pocas son también las que se encuentran, pero las suficientes para ir congelando con vistas al invierno o para comer en guisos o aperitivos junto a nuestros amigos.

Ayer recogimos la lavanda del jardín, es como un rito, cada año la primera quincena de septiembre nos reunimos unos cuantos, aunque siempre las que acabamos recogiéndola somos no unos cuantos si no unas cuantas, las cortamos, separamos por tamaños, hacemos ramos, y con el picadillo que queda sobre las sábanas en que las extendemos rellenamos pequeñas bolsas, y diminutos saquitos. En fin es una excusa para reunirnos, hacer una buena paella, y pasar una bonita jornada.

Bueno que me estoy extendiendo demasiado. Os voy a dejar otro montadito, este me lo ha enseñado mi hijo, que por lo visto probó en una tasca en alguna ocasión en que ha subido a surfear a la zona de Zarauz, y en honor a la mejor ola que tenemos en el país, lo bautizó como “El pincho de Mundaca”. Vamos allá:

Ingredientes

1 pimiento rojo

1 bolsa de gulas al ajillo con gambas

rodajas de pan tostado

sal y aceite

Elaboración

Limpiar el pimiento y cortarlo en pequeños dados, freírlo a fuego suave, una vez salado.

En otra sartén calentar las gulas

Mientras tostar rebanadas de pan

Colocar encima de la rebanada, ayudándonos con una cucharita, trocitos de pimiento procurando que queden ligeramente bañados con el aceite de freír; sobre el pimiento colocar las gulas, adornando cada montadito con una de las gambas que venían en la bolsa de las gulas, y sin más dilación llevar a la mesa. ¡¡¡Mmmm, riquísimo!!!

Nota: En esta ocasión mezclé un poco de pimiento verde. Es una opción.

Si la ocasión lo merece utilizar gambas mas grandes.

Entre los surfistas, la ola de Mundaka es muy conocida. Esta ola está considerada una de las mejores izquierdas del mundo, con una longitud que puede alcanzar los 400 m. ¡Qué pasada!