domingo, 21 de diciembre de 2014

TARTA LAURA, ANTES Y AHORA


Esta tarta me trae entrañables recuerdos de mi infancia. Aún me parece ver a mi tía Laura (de ahí el nombre de la tarta) ponerse en la cocina justo después de comer a preparar un gran bizcocho. Mientras éste se cocía escaldaba las almendras, que previamente había cascado, las pelaba, las troceaba y las tostaba. La nata se tenía que comprar en alguna granja, a la que se pedía por encargo, ya que no en todas las granjas disponían de ella. Y por último tenía que hacer un café super concentrado para que no aguase la pomada. En fin toda la tarde. ¡Gracias a Dios  los tiempos han cambiado!.

Ahora podemos cocinar el bizcocho o comprarlo hecho. En algunos supermercados del Corte Inglés tienen unos (realizados por ellos) que resultan esponjosos y buenísimos, yo suelo comprar y guardar congelados por si en algún momento no dispongo de tiempo para prepararlo . La nata la montamos en casa en un plas, las almendras las compramos fileteadas y sólo tenemos que tostarlas unos minutos en el horno y  la crema de mantequilla la tenemos lista en un momento con cualquier robot, hasta el café lo podemos sustituir por Nescafé con lo que no nos hemos de preocupar por la crema. Y si la tarta se preparaba en verano, peor aún, pues como estábamos en un pequeño pueblo de Aragón, en donde no había ni neveras ni mantequillas, se tenía que bajar a la estación a las cinco de la tarde con 40º a la sombra para recoger en el tren correo la mantequilla que nos llegaba desde Caspe; a veces no somos conscientes de cómo han cambiado los tiempos y encima aún nos quejamos, ¡aaaayyy...!

Y ahora la receta, pero antes ¿os habéis fijado en el stand porta tartas?, ¿verdad que es precioso?, llegó a mi gracias a dos queridas amigas blogeras a las que aprovecho para dar las gracias desde aquí y mandarles un besote muy fuerte.

Ingredientes:

Un bizcocho

Primer relleno
Un brick de nata para montar de 500ml.
3 cucharadas soperas de azúcar


Segundo relleno
4 yemas de huevo
2 cucharadas soperas de azúcar
80 grs. de mantequilla cucharada sopera de Nescafé (opcional)

Decoración:
Un sobre de almendras fileteadas

Elaboración:
Dividir el bizcocho en tres discos iguales y reservar.
Tostar las almendras en la bandeja del horno y reservar para que se vayan enfriando.

Primer relleno: Montar la nata (salida de la nevera) con el azúcar. Ha de quedar muy firme.

Segundo relleno: Con el Minipimer ( o similar) hacer una pomada con la mantequilla, el azúcar, las yemas (y si se quiere el Nescafé)

Hecho todo esto se puede empezar a montar la tarta.

Sobre el primer disco se pone con una espátula una capa de nata abundante que quede muy esparcida. Tiene que sobrar suficiente nata para cubrir la tarta

A continuación se coloca el segundo disco de bizcocho y en él se coloca el segundo relleno, con cuidado de que no rebose por los bordes.

Sobre esta pomada se instala el último disco que con espátula se cubre con el resto de la nata, así como los laterales.


Para terminar se distribuyen las almendras fileteadas tostadas, por la parte superior y lateral. Dejar reposar en la nevera. Aunque también se podría tomar recién terminado, es mejor dejarla por lo menos un par de horas.


Nota: Si en el momento de empezar a preparar esta tarta os habíais olvidado de sacar la mantequilla de la nevera, no pasa nada, podéis rallarla, os quedará a punto para utilizar y otra cosa, antes de cortar los tres discos del bizcocho con el dedo impregnado de harina hacer una raya vertical  en el lateral, así al montarla las tres capas coincidirán perfectamente.

Fuente: Familiar

domingo, 7 de diciembre de 2014

¡¡¡COULAAANT!!!


Creo que para los amantes del chocolate no hay otro postre mejor que el "Coulant".  Este postre patentado 



(Foto de Michel Bras tomada de Internet)

en 1981 por el chef Michel Bras, tras un juicio en el que se dirimía su paternidad, consiste en un bizcocho de chocolate del que al partirse surge de su interior una cascada de chocolate fluido (de ahí su nombre).

No hay que confundir le Coulant de chocolate con el Volcán de chocolate, este último consiste en el horneado de una masa de chocolate, elaborada con poca harina y más chocolate y mantequilla de lo normal. Aquí se juega con el tiempo de cocción, se trata de dejar el interior del bizcocho ligeramente crudo mientras que el coulant es una masa de chocolate en la que en su interior se ha introducido un núcleo de ganache de chocolate congelado que luego al partirse fluirá en nuestro plato. ¡¡¡Mmmm una delicia!!! .

Tres son las recetas de postres que más asiduamente preparo en casa, el Coulant, La Tarta Tatin y la Tarta Laura. Ahora ya tenéis las dos primeras recetas, pronto publicaré la Tarta Laura, la más, más de mi familia..

Pero vayamos ya con la receta:

Ingrediente:

Para la masa:
250 gr. de cobertura de chocolate negro, yo utilizo una tableta de Nestle postres.
190 gr. de mantequilla
4 huevos
4 yemas
90 gr. de harina tamizada
20 gr de almendra cruda molida
120 gr. de azúcar

Para los núcleos:
100 gr. de cobertura de chocolate negro, también aquí utilizo el Nestle postres
75 ml de nata líquida 35% (la de montar)
10 gr. de mantequilla
32 ml. de agua

Elaboración:

Núcleos:

Juntar todos los ingredientes en un cazo: el chocolate, la mantequilla, la nata y el agua, calentar a temperatura media mientras no dejamos de remover con unas varillas hasta obtener un ganache liso y uniforme. Verter en moldes de silicona de semiesfera y congelar.


Se pueden guardar en el congelador hasta el momento de utilizarlos.

Coulant:

Fundir el chocolate con la mantequilla en un bol de silicona en el microondas, de 20 en 20  segundos para evitar que se queme el chocolate, mezclar con espátula cada vez hasta obtener una crema homogénea.
Blanquear los huevos y las yemas (batir con varillas en Kitchen Aid o manuales), esta parte es muy importante, hemos de conseguir una masa esponjosa y suave.

Incorporar el chocolate.

Por último añadir delicadamente la harina y las almendras en polvo, mejor incorporarlas de forma gradual en dos mitades.

Pincelar con mantequilla ligeramente los moldes que vayamos a utilizar

Echar la masa en los moldes rellenando una tercera parte, a continuación situar encima dos núcleos (como son semiesféricos unidos por la base) que no toquen las paredes, por último acabar de rellenar los moldes con la masa de chocolate, sin llenar a tope.

Llevar a horno precalentado  a 190º (abajo y arriba) unos 12/15 minutos, esto dependerá del horno.


Cuando estén hechos veremos que se resquebrajan en la superficie ( cosa que extrañamente no me ha pasado hoy).

Se pueden congelar antes de llevar al horno, al sacarlos irán directamente al horno sin pasar por nevera, y cocerán unos 23 minutos.

Siempre al sacarlos del horno dejar reposar al menos 10 minutos antes de desmoldar.

Nota: Es bueno hacer los núcleos y guardarlos en el congelador para cuando los necesitemos, nos llevará un momento y sin embargo al preparar los coulants nos será de gran ayuda el encontrarlos ya a punto.

Fuente: Curso impartido por Susana en Gadgets Cuina (Barcelona)